Todas y todos los de estas tierras sentimos el mismo dolor y también la misma esperanza, hoy se alza la voz por la diversidad en la igualdad, tanto hombres y mujeres, pues uno y otro somos la mitad de un todo y solo juntos constituimos el complemento ante la comunidad. Todas esas miradas, palabras y sentimientos confluyen contra el desprecio y dolor de los pueblos, con rostro de tierra y coraje de mujer, se construye fuerza para revalorar lo propio y reencontrar la espiritualidad de la madre tierra que nos adopta como hijos e hijas.

En la cosmovisión indígena la relación hombre-mujer son concebidas como “chacha- warmi” concepción de la complementariedad
que parte de los principios de dualidad, reciprocidad. “caminar parejo”.

Fuente: Prensa alternativa