Facebook ha anunciado recientemente su intención de conectar los perfiles de los usuarios más pequeños con los de sus padres para que autoricen su presencia en la red y así legalizar su situación. Pero, ¿es esta red social el espacio más adecuado para que niños y niñas compartan información?

Para mantenerse en contacto con amigos y familiares o con la excusa de jugar a FarmVille, son miles los menores de 14 años que mienten sobre su edad para abrir un perfil en Facebook.

De acuerdo a estas limitaciones legales, Facebook y Tuenti cierran diariamente miles de cuentas de menores. Sin embargo, es muy difícil hacer cumplir las restricciones de edad cuando los padres quieren que sus hijos accedan a este tipo de servicios. Para legalizar estos casos y evitar la mentira, Facebook ha anunciado su intención de ligar las cuentas de los más pequeños con los perfiles de sus padres.

Las expectativas comerciales de la industria del entretenimiento son muy altas, por ello la compañía de Mark Zuckerberg está estudiando cómo obtener la autorización expresa de los progenitores. Lo que pretende es desarrollar controles parentales que permitan a los pequeños utilizar la red legítimamente y no crear un sitio separado sólo para niños.

Las nuevas herramientas ofrecerían a los padres la posibilidad de aceptar o denegar las solicitudes de amistad y de decidir si los menores pueden utilizar o no determinada aplicación.  Pero la pregunta es,  si Facebook es un espacio apropiado para compartir entre adultos y menores.

Muchos adultos utilizan de un modo inconsciente esta plataforma: no configuran las opciones de privacidad, comparten fotos indiscretas, cuentan detalles de su vida… Nuestro temor, al igual que el de numerosos padres y tutores, radica además en la exposición de los niños a un eventual ciberacoso y a información sobre alcohol, drogas, etc.

Una red social es una herramienta de contacto con la sociedad, por tanto, al igual que conviene velar por las amistades y relaciones de los niños y niñas en el mundo real hay que hacerlo en las redes sociales. No se puede responsabilizar del control de acceso a las propias redes, máxime sabiendo que los menores pueden colarse en ellas simplemente cambiando su fecha de nacimiento al registrarse.

En mi opinión personal, considero que no es una cuestión de vida o muerte que un niño menor de 14 años tenga que tener un perfil de facebook, Lo difícil como padre es comportarse como tal y no ceder ante la insistencia de los hijos Ellos todavía tienen un mundo entero de libros,, juegos y amistades que disfrutar en el mundo real.